Abecedario Birmano (I)

Birmania continúa siendo a día de hoy un país relativamente desconocido. A pesar de su reciente política de apertura hacia el exterior tras varias décadas de aislamiento, no muchos se deciden a venir. Desconocemos si esto se debe a que tiene nombre de ginebra cara o a que tal vez suene como algún elemento poco común de la tabla periódica, lo cual puede provocar tanta desconfianza como los adultos que no comen palomitas en el cine. Pero una vez descartadas ambas hipótesis, también puede convertirse en uno de vuestros países favoritos del sudeste asiático. A través de este particular abecedario, intentaremos explicar qué esconde.

Arroz

Tengo muy claros los siguientes tres conceptos: los apellidos griegos son muy graciosos, el sexo en la playa está sobrevalorado y en Asia tienen una obsesión desmedida con el arroz. Imagino que las dos primeras conclusiones tendrán tantos adeptos como detractores, y son esa clase de cosas que me gusta debatir en un bar de clientela fija. Pero sinceramente, creo que nadie que no tenga los ojos rasgados podría cuestionar el tercer punto. El arroz existe desde antes que el Budismo, el Cristianismo, el vermut o cualquier otra religión conocida, pero siendo categórico y transcurrido un mes, nuestros sentimientos hacia él recordaban a aquella escena de Casablanca en la cual Peter Lorre le pregunta a Bogart: »En el fondo me desprecias, ¿verdad Rick?». A lo que él contesta: »Si pensara alguna vez en ti, probablemente lo haría».

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Bagan

Si buscas una sola excusa para hacer las maletas, aquí la tienes. Los más de 2.000 templos budistas que sobresalen intermitentes en la meseta birmana suponen al país asiático lo que el Coliseo a Roma, el aceite de oliva a la dieta mediterránea o Keith Richards a la tercera edad: algo que no deja de sorprender a todos. Espera… ¿Todos? ¡no! Cierta persona de condición irreductible se resiste al clamor unánime. Hasta donde pude entender, se limitó a comentar: »Bah, esperaba más».

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Una moto eléctrica y una piloto muy rock’roll es todo lo que necesitas para explorar Bagan

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Colonialismo

Birmania, como casi todo en este mundo, fue en su día colonia británica. Pasamos la Navidad en Craddock Court, una bonita casa colonial situada en Pyin Oo Lwin, un lugar que no creerás que está en el sudeste de Asia. Vale, suena bastante asiático, cierto, pero por lo demás, no lo es. Mansiones de estilo victoriano, jardines botánicos, carruajes de caballos y clubes deportivos. Incluso tienen su propio Big Ben. Bienvenidos a la Inglaterra  del siglo XIX.

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‘Craddock Court’ es actualmente el hotel Nan Myaning, el lugar que elegimos para pasar la Navidad

Democracia

La casa de la activista política y Premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, líder del partido ‘’Liga Nacional por la Democracia’’ está en las afueras de Rangún. En ella pasó nada menos que 15 años bajo arresto domiciliario. Su delito, ganar las elecciones generales de 1990. Tras su liberación, pasó a formar parte del actual gobierno ocupando el cargo de consigliere, aunque es un secreto a voces que ella asumió la presidencia encubierta. Hoy en día, la casa de La Lady, como aquí la llaman, se ha convertido en lugar de peregrinación.

Enseñanza

En un pueblo de montaña que solo existe en Google Maps, haciendo el camino a pie hasta el lago Inle, nos detuvimos a visitar una escuela de educación primaria. Habíamos comprado rotuladores y lápices de colores en la ciudad unos días antes, porque pensamos que además de serles de utilidad, les haría cierta ilusión. Honestamente, no estábamos preparados para tanto agradecimiento. Nos dieron una lección aquella mañana.

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El clásico modo ‘todos contra todos’ también se juega en colegios birmanos

Fronteras

Un punto a tener muy en cuenta. Al igual que una discoteca cuando se encienden las luces, las fronteras birmanas son lugares particularmente desagradables. Están cerradas a los extranjeros debido al actual conflicto armado entre el ejército birmano y la minoría étnica rohinyá. Nosotros estuvimos haciendo un trekking por nuestra cuenta en las montañas del este de Hsipaw, cerca de una de las zonas de riesgo. En teoría no puedes ir por esa zona sin un guía local, por tu propia seguridad y porque los birmanos no pueden alojar en sus casas a ningún extranjero que viaje solo, pero en la práctica, no tuvimos ningún problema. Dicho lo cual, para entrar o salir del país, en estos momentos has de hacerlo ineludiblemente en avión.

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Gastronomía

Éramos muy escépticos respecto a la cocina birmana. No acabábamos de salir de casa precisamente, sino que cumplíamos aquí tres meses de viaje. Los días de tapeo y pan con tomate quedaban ya muy atrás. Con esa premisa no deberíamos habernos hecho demasiadas ilusiones, pero las ilusiones son un poco tramposas, de cuando en cuando se apoderan de ti y no puedes hacer mucho por evitarlo. Los primeros días fueron prometedores, pero acabamos metidos en una espiral de arroz, ensalada de tomate, sopa de noodles, más arroz, pescado, mucho más arroz y helados de mango. Es decir, comida de soldado raso esperando urgentemente del fin de semana.

Hsipaw

Desde esta pequeña población de montaña hicimos el viaje hasta Mandalay en el tren más famoso del país, atravesando en su trayecto el segundo viaducto más alto del mundo, a casi 100 metros de altitud. También desde aquí, visitamos la aldea de Ban Kham, para la cual tuvimos que pasar el control militar sin la ayuda de ningún guía. Vacilamos unos minutos antes de decidir qué hacer, pero del Super Mario Bros aprendimos que cuando encuentras obstáculos, es que vas por el camino adecuado. Cuando vimos el check point, avancé decidido hacia uno de los guardias, mostrando seguridad en mis palabras e intentando parecer alguien de fiar. Dada mi singular habilidad para engañar a la gente en ambas facetas, nos permitieron continuar nuestro camino.

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El tren a Mandalay en el momento de cruzar por el viaducto Goteik
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El pintoresco pueblo de Ban Kham, al cual llegamos tras una caminata de 15 kilómetros

No teníamos muy claro que nos íbamos a encontrar al otro lado, pero nuestra preocupación disminuyó a medida que íbamos avanzando. Lo cierto es que, aunque estábamos en la zona conflictiva, de no saberlo, jamás lo habríamos sospechado. Solo recibimos hospitalidad desinteresada por parte de todas las personas que nos encontramos. Cuando llegamos al pueblo, un señor nos abordó de inmediato, diciéndonos, mediante gestos, si teníamos hambre. Ángela, que el día anterior había tenido una tarde festiva de cine birmano sin subtítulos, se hizo entender hasta que llegó a un acuerdo satisfactorio para todas las partes: pensión completa y barra libre de mantas por cinco euros cada uno.

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Un póster del Barça y cerveza en la despensa. Hogar lejos del hogar en las montañas de Hsipaw
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Nuestra improvisada habitación de montaña, con aire acondicionado incluido 

Inle

Llegamos al lago más importante del país tras recorrer a pie los 60 km que lo separan de la localidad de Kalaw, atravesando las montañas durante tres días. Visitamos monasterios de madera, conocimos lugareños de la etnia intha y estuvimos en pueblos flotantes donde nos sorprendió lo barato que puede ser el pescado fresco.

Nota: Si en algún momento de vuestra vida queréis conocer el valor de cualquier cosa en la moneda que sea, Ángela es la persona ideal. Jamás he visto a nadie tan feliz como ella utilizando una app conversora. 

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Aunque la imagen principal del lago Inle es sin duda la de sus pescadores. No pudimos dejar de fijarnos en su método de trabajo. Nunca habíamos visto nada parecido, ni siquiera en países vecinos. Se sitúan de pie en la proa, desafiando a la gravedad y sujetando el remo con una pierna, impulsándose lentamente, de modo que tienen ambas manos libres para poder lanzar y recoger sus peculiares redes en forma de cono. Nos pareció que convertían la pesca en un arte, una suerte de danza hipnótica que no podíamos dejar de mirar.

Muchas gracias por leernos.

9 comentarios en “Abecedario Birmano (I)

  1. Ante que termine el año, Feliz 2018, aunque creo que para vosotros dos este esta terminando lo más que habíais pensado, pena porque no estáis aquí con nosotros, pero contentos por lo que disfrutáis casa momento de ese gran viaje que estáis haciendo y que compartís con nosotros, sigo diciendo que lo describía tan bien que parece que estamos ahí. Muchas gracias por enseñarnos sin estar todas esas maravillas, precioso!!!!!! Feliz año guapos, sois valientes💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋

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    1. Feliz año!!!! Un gran 2017 para nosotros, no nos podemos quejar😁, que continúe así el año que acaba de empezar!!! Gracias por viajar con nosotros!
      Un abrazooooooo😘😘😘

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  2. mi querido javi ::estamos encantados de poder seguir vuestra gran aventura. ..la foto en esa moto preciosa ..nos parece k esta siendo un poco duro el viaje. ..pero muy reconfortante. asi pues nos alegramos mucho !!!!!!FELIZ AÑO 2018 ….feliz comienzo

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    1. La verdad es que lo estamos disfrutando mucho, incluso los peores momentos, con el tiempo, son los más divertidos de recordar 🙂 Un abrazo!

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  3. Feliz año chicos. Que envidia me estáis dando .un besado y seguir disfrutando del viaje.

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    1. Feliz año Pili! Hay días y días, pero en general todo bien. Otro besazo para ti! 🙂

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  4. Qué pasada Javi! Seguro que estáis disfrutando un montón. Espero la próxima entrada comiendome las uñas 🙂 un besoo

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    1. Isobel! Nos encantó Birmania, la gente es alucinante. Y no te puedes creer lo barato que es, incluso me pillé una cartera! 🙂 Por aquí seguiremos, contando batallitas 🙂 Un beso!

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