El último viaje del siglo XXI

«Se buscan hombres para viaje peligroso. Sueldo escaso. Frío extremo. Largos meses de completa oscuridad. Peligro constante. No se asegura el regreso. Honor y reconocimiento en caso de éxito». Este anuncio apareció publicado en las páginas del ‘Times’, durante el invierno de 1914 en Londres. Llevaba la firma del capitán Ernest Shackleton, que organizaba entonces la última gran travesía terrestre pendiente: atravesar la Antártida de un extremo a otro pasando por el Polo Sur.

¿Cuántos de nosotros aceptaríamos esa propuesta? Probablemente muchos más que los que habríamos accedido hace cosa de un año. Yo ya no me acuerdo de lo que era viajar. Se nos ha amontonado en el cajón de las incertidumbres en el momento en el que más certezas buscamos, que ya no nos queda casi nada. Todo cuesta y se hace bola, y aunque sabes que no es algo personal, pasan los meses y uno no se acostumbra, como sí ocurre con las gafas progresivas o el té sin azúcar. Veréis como al final se me junta la fiesta de fin de pandemia con la paternidad y la crisis de los cuarenta. Veréis.

viaje Marrakech
♫ The Sharif don’t like it / Rockin’ the Casbah ♫♫
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En esta casa somos muy de comprar especias compulsivamente
viaje Marruecos
A veces vale la pena volver la vista hacia arriba

Marrakech fue nuestro último viaje del siglo XXI. Lo del año pasado no lo puedo llamar viajar: no se puede ir por carretera sin restricciones de movilidad, ni leer un menú del día sin tener batería en el móvil, ni dar un paseo por la playa sin ponerte mascarilla. Hace un mundo que ya no tenemos diez fotos iguales de la misma calle, ni batallitas en un autobús destartalado gobernado por alguien demasiado seguro de sí mismo, ni algún souvenir muy bonito cogiendo polvo en un cajón, que hasta esas cosas se extrañan.

Aventurarse ahora a hacer un viaje es una carrera de obstáculos más que una actividad placentera. Considero que el esfuerzo no compensa, como pasa con la mayoría del marisco, pero no lo vayáis contando por ahí, no vaya a ser que se entere mi abuela y me desherede.

Ahora mi mochila está siempre en el armario, junto a la de Ángela, y parece que llevan ahí dos lustros. Con el tiempo fueron perdiendo color y costuras, pero viaje tras viaje, sobrevivían. Calculo que las habremos hecho y deshecho unas doscientas veces solo durante nuestra vuelta al mundo. Uno puede auscultar el alma de otra persona viendo cómo empaca su ropa o donde guarda su almohadilla cervical. Y cuando te haces mayor, ya no estás dispuesto a viajar con cualquiera. Huyes del griterío, del barullo y las distracciones. Prefieres junto a ti a quienes conozcan tus biorritmos. Y todo ese grado de complicidad solo se consigue viajando muchas veces juntos.

Viajar marruecos kasbah
Anidar en palacios de adobe y otras bonitas costumbres
viajar Marrakech
Marrakech es un laberinto del cual no tendrás prisa por salir (siempre y cuando no seas un agonías)
Ouzoud Marruecos viajar
Las cascadas del Ouzoud son las más grandes del norte de África (SPOILER: el agua está fría, fría)

De modo que mientras cambiábamos nosotros, cambiaban la ropa, las estaciones y cambiaba todo,  las mochilas han permanecido impasibles. Y por eso, parafraseando al gran Vila Matas, creo que viajar, como París, no se acaba nunca. Incluso hoy, en días de aeropuertos sin gente y tiempos surrealistas que propician el desasosiego de muchos. Pero que nadie se angustie, porque el mundo, como nuestras mochilas, nos está esperando. Por mucho que las circunstancias manden, al final, se acabará volviendo.

Y cuando se vuelva, a diferencia de la misión temeraria de Shackleton, disfrutar como antes seguirá estando permitido. Incluso en plena crisis de los cuarenta.

3 comentarios en “El último viaje del siglo XXI

  1. Me he identificado con todo lo que has dicho, además Marruecos fue también mi ultimo destino fuera de nuestras fronteras y creo que será al primer lugar al que regrese cuando de nuevo podamos hacer las mochilas. Te aseguro que ese día sin ser un viaje al frio, ni a la oscuridad, lo disfrutaré como si fuera un marinero del Endurance en busca de la aventura a lo desconocido 🙂

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    1. Ahí estaremos, mochilas en alto, sin pestañear 🙂 A este paso, cuando nos dejen volver, esto será como cuando abren la barra libre en una boda: toda aventura será poca 🙂

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      1. 🤣🤣va a ser como una salida de los toriles ya verás 😉

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